NIKKI fue encontrada en medio de la carretera cuando era un cachorro de apenas 2 meses. La adoptaron unos chicos, pero el casero no quería animales en la casa. Un día, por casualidad, fue el casero y vio que la gata seguía ahi y les exigió que se deshicieran de la misma, lo antes posible. Una compañera del Refugio se enteró del caso y la recogió en su casa, de forma provisional, mientras hacía cuarentena y buscábamos un hueco para la pequeña en el Refugio.

Vino al Refugio a finales del 2023, en donde ha hecho muy buenas amigos y se lo pasa genial con todos los gatos.

Ahora ya tiene 7 meses y goza de muy buena salud.

Es una gata enérgica, inteligente, muy juguetona y curiosa. Es muy buena con otros gatos, incluso con los de más carácter.